Traumas y experiencias traumáticas

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Psicología Paula Medina

Traumas y experiencias traumáticas

La palabra trauma deriva del griego y significa “herida”. El trauma es una “herida psicológica” duradera y que daña, que puede ser provocada por diversas situaciones. Asimismo, el trauma es considerado y vivido como una ruptura, y hace referencia a los efectos abrumadores de un estímulo que sobrepasa las habilidades de una persona para poder superarlo. Hay sucesos o eventos extraordinarios en nuestras vidas en los que nos pasan cosas que no sabemos cómo manejar. Nos llegan por sorpresa y no estamos preparad@s para enfrentarlos.

Existen varios tipos de situaciones o eventos traumáticos. Por ejemplo, cuando oímos hablar de traumas, lo solemos asociar a problemas originados por grandes desastres naturales o aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos…etc. A estos casos los especialistas los denominamos Traumas con “T” por la gran magnitud de sus causas. Estos eventos traumáticos suelen ser de ocurrencia única en la vida de la persona o muy ocasional.

Sin embargo, también existe otra categoría de traumas con “t” (lo que no quiere decir que sean menos importantes o menos devastadores sus efectos) que suele ser mucho más difícil de identificar por las personas que los han sufrido o los sufren, cuyo origen está relacionado con hechos, “aparentemente”, de menor importancia. Por ejemplo, en esta categoría nos podemos encontrar con situaciones de desprotección, humillación, cambio de roles en la familia…etc. Estos eventos traumáticos, a diferencia de los anteriores, suelen darse de manera repetitiva y acumulativa en nuestra historia de vida.

Sin embargo, la importancia de las causas del trauma no determina la calidad del daño que éste produce. Puede ser tan dañino un “Trauma” como un “trauma”, porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo, del momento en que se haya producido y de su reiteración a lo largo del tiempo. Las experiencias traumáticas, no importa su origen, afectan de tal manera la salud, la seguridad y el bienestar de la persona, que ésta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas acerca de sí misma y del mundo, como por ejemplo: “Soy incapaz”, “Estoy indefenso”, “No soy importante”, “No valgo” …etc. Estas creencias suelen interferir con la vida diaria de la persona y dificultan su comportamiento, incidiendo negativamente también tanto en sus cogniciones como en sus emociones.

Hay estudios que demuestran que el sufrir traumas durante la infancia y/o adolescencia es el factor que mayormente contribuye al inicio temprano de trastornos mentales tales como la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias…etc.

Efectos y síntomas

Los principales síntomas o secuelas de un trauma psicológico pueden incluir:

  • Dificultades en el sueño: problemas a la hora de conciliar el sueño, despertares nocturnos…etc.
  • Pesadillas: puede ser un síntoma de que la mente de la persona está intentando procesar los eventos traumáticos
  • Mayor irritabilidad: más sensibilidad a cualquier circunstancia y fundamentalmente a todas aquellas parecidas al evento traumático
  • Ansiedad, nerviosismo y ataques de pánico
  • Emociones como miedo, tristeza, ira…etc.
  • Confusión y dificultades a la hora de concentrarse
  • Sensación de culpa y vergüenza
  • Indiferencia emocional
  • Autolesiones
  • Adicciones
  • Rumiaciones
  • Atracones y vómitos o restricción alimentaria
  • Etc.

Revivir síntomas es una señal de que tanto el cuerpo como la mente están activamente intentando superar el trauma. También es importante señalar que, si has vivido experiencias traumáticas, en ocasiones recordarás todo lo que sucedió (con pelos y señales, incluso a través de los cinco sentidos). Sin embargo, en otras ocasiones tu mente hará lo posible por “borrarlo” y pensarás que esas experiencias no te han dejado marcas emocionales.

Dentro de los diferentes abordajes, la terapia EMDR está altamente recomendada para el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de una persona.

¿Cómo podemos ayudarte?

Cada persona y situación requiere diferentes prácticas. Un buen resumen sobre los beneficios que puedes obtener, es mejorar tu calidad de vida.

Te acompañamos en la identificación de los eventos traumáticos y en el abordaje y tratamiento de los mismos, para lograr un reprocesamiento más adaptativo de dichas experiencias y para adoptar unas creencias internas más adaptativas sobre ti mism@ y el mundo.

Te ofrecemos herramientas para recuperar hábitos saludables en el día a día.

Te ayudamos a cuestionar y sustituir pensamientos y creencias disfuncionales.

Supera tus experiencias traumáticas, da el primer paso para sanarte.

Si crees que tú o alguien de tu entorno necesita ayuda, no dudes en contactar con nosotros.
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