Dificultades en las relaciones interpersonales

La importancia de las relaciones sociales

Vivimos en un mundo social en el que las interacciones con l@s demás en diferentes ámbitos de nuestras vidas son imprescindibles y necesarias para comunicarnos, expresar nuestras necesidades, divertirnos…etc. Si conseguimos relacionarnos con l@s demás de forma sana, las relaciones sociales constituirán una importante fuente de bienestar para nosotr@s. En caso contrario, estas interacciones pueden suponer un malestar significativo, dando lugar a ciertas emociones negativas como el miedo, la frustración o el enfado. También podemos sentirnos rechazad@s, infravalorad@s o desatendid@s por los demás. Y es que, las dificultades en las relaciones sociales pueden llegar a convertirse en un severo inconveniente en nuestro desempeño cotidiano.

La dimensión social es fundamental en el bienestar de cualquier persona. Tod@s nosotr@s nos relacionamos con otr@s individu@s; mantenemos relaciones familiares, de amistad o profesionales de manera cotidiana, como parte esencial de nuestras vidas. Por ello, un menoscabo en el desarrollo de estas relaciones tiene un impacto muy significativo en nuestro bienestar.

Elementos como la autoconfianza, la seguridad personal o la autoestima, están basados en gran medida en nuestro desempeño social. Así, cuando estos factores se ven perjudicados, pueden desarrollarse multitud de problemáticas y dificultades.

¿Cuáles son las posibles causas?

Las causas más habituales de las dificultades en las relaciones sociales son:

• Haber recibido una educación hiperexigente, muy crítica en relación a las propias capacidades.
• Baja autoestima, bajo autoconcepto y escasa o nula seguridad personal.
• Malas experiencias pasadas en entornos sociales, donde puede haber existido una tendencia a ridiculizar.
• Bajas expectativas personales.
• Experiencias traumáticas.
• Alta introversión y sensibilidad.
• Falta de habilidades sociales.
• Dificultades en el control de la ira.
• Falta de asertividad.
• Depresión.
• Ansiedad social.
• Etc.

¿Se pueden trabajar estas dificultades interpersonales?

La respuesta es clara: por supuesto que sí. Adquirir unas habilidades de interacción adecuadas nos ayudará a tener una mejor calidad de vida y a sentirnos bien con nosotr@s mism@s. Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten comunicarnos adecuadamente con l@s demás y tener relaciones satisfactorias. Se trata de habilidades que pueden aprenderse, e incluyen factores como la resolución de conflictos, la comunicación verbal y no verbal, la respuesta eficaz a las críticas o hacer o rechazar peticiones. Asimismo, la asertividad es una habilidad social muy importante que nos permite expresar lo que sentimos, pensamos o necesitamos, respetando nuestros derechos personales y los de l@s demás.

Son muchos los beneficios que puedes obtener trabajando en tus dificultades sociales, y la mejora de tus habilidades sociales te ayudará a conseguir un mayor bienestar y equilibrio emocional. Entre otras cosas, junt@s haremos hincapié en los siguientes aspectos:

• Ser capaz de fijar tus objetivos y progresar para conseguirlos.
• Expresar lo que deseas de otras personas y cuáles son tus sentimientos hacia ellas.
• Saber valorar en su justa medida lo que otras personas hacen por ti y ser capaz de agradecérselo.
• Aprender a decir “no”, sin perjudicar tus necesidades personales por beneficiar los deseos de otras personas.
• Trabajar el desarrollo y potenciación de la asertividad, lo que te dará mayores garantías de éxito al afrontar un conflicto.
• Relacionarte con otras personas, disfrutando de la experiencia de estar inmers@ en diferentes relaciones sociales.
• Desarrollar la autoestima y la confianza que tienes en ti mism@.

¿Se pueden trabajar estas dificultades interpersonales?

La respuesta es clara: por supuesto que sí. Adquirir unas habilidades de interacción adecuadas nos ayudará a tener una mejor calidad de vida y a sentirnos bien con nosotr@s mism@s. Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos permiten comunicarnos adecuadamente con l@s demás y tener relaciones satisfactorias. Se trata de habilidades que pueden aprenderse, e incluyen factores como la resolución de conflictos, la comunicación verbal y no verbal, la respuesta eficaz a las críticas o hacer o rechazar peticiones. Asimismo, la asertividad es una habilidad social muy importante que nos permite expresar lo que sentimos, pensamos o necesitamos, respetando nuestros derechos personales y los de l@s demás.

Son muchos los beneficios que puedes obtener trabajando en tus dificultades sociales, y la mejora de tus habilidades sociales te ayudará a conseguir un mayor bienestar y equilibrio emocional. Entre otras cosas, junt@s haremos hincapié en los siguientes aspectos:

• Ser capaz de fijar tus objetivos y progresar para conseguirlos.
• Expresar lo que deseas de otras personas y cuáles son tus sentimientos hacia ellas.
• Saber valorar en su justa medida lo que otras personas hacen por ti y ser capaz de agradecérselo.
• Aprender a decir “no”, sin perjudicar tus necesidades personales por beneficiar los deseos de otras personas.
• Trabajar el desarrollo y potenciación de la asertividad, lo que te dará mayores garantías de éxito al afrontar un conflicto.
• Relacionarte con otras personas, disfrutando de la experiencia de estar inmers@ en diferentes relaciones sociales.
• Desarrollar la autoestima y la confianza que tienes en ti mism@.