Ataques de pánico

¿Cuáles son las causas?

Se desconoce la causa de los ataques de pánico o del trastorno de pánico, pero estos factores pueden influir de manera significativa:

• La genética
• Un alto nivel de estrés
• Un carácter que es más sensible al estrés y proclive a las emociones negativas
• Ciertos cambios en la manera en que funcionan las partes del cerebro

Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin advertencia. Pueden aparecer en cualquier momento: cuando estás conduciendo, de compras en un centro comercial, cuando estás profundamente dormid@ o en medio de una reunión de trabajo. Pueden aparecer de forma repentina y sin previo aviso la primera vez, pero con el paso del tiempo, generalmente se desencadenan a causa de ciertas situaciones. Si aprendemos a identificarlas en el transcurso de las consultas, te será de gran utilidad para poner en marcha estrategias que te ayuden a reducir y minimizar estos episodios y sus efectos negativos.

Estos episodios pueden afectar, de manera significativa, tu calidad de vida. Pueden llegar a ser muy graves e incapacitantes, impidiendo que las personas lleven a cabo las actividades de la vida diaria. Asimismo, la persona que sufre de ataques de pánico puede incluso llegar a tener dificultades a la hora de salir de su hogar o zona de confort, siendo éste el único espacio donde se siente segura.

Los ataques de pánico pueden provocar mucho miedo en las personas que los sufren. Cuando se presenta un ataque de pánico, puedes sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que vas a morir. Sin embargo, es importante que sepas que los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida.

Los principales síntomas de un ataque de pánico incluyen:

• Palpitaciones
• Dolor de pecho
• Dificultad para respirar
• Sensación de mareo, inestabilidad, aturdimiento o desmayo
• Temblores
• Escalofríos o sofocos
• Sudoración
• Náuseas o vómitos
• Miedo a volverse loc@ o perder el control

Los ataques de pánico tienen muchas variantes, pero los síntomas suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos. Después de que el ataque de pánico desaparece, puedes sentirte fatigad@ y exhaust@.

¿Cómo podemos ayudarte?

Cada persona y situación requiere diferentes prácticas. Un buen resumen sobre los beneficios que puedes obtener, es mejorar tu calidad de vida.

Te acompañamos en la identificación de las causas o detonantes de los ataques de pánico y en el abordaje y tratamiento de los mismos, para que puedas conseguir un mejor manejo de los síntomas físicos y una mayor funcionalidad a corto plazo. Asimismo, también podremos descubrir junt@s dónde puede estar el origen de estos episodios, para entender mejor la aparición y el funcionamiento de los mismos.

Te ofrecemos herramientas para recuperar hábitos saludables en el día a día.

Te ayudamos a cuestionar y sustituir pensamientos y creencias disfuncionales.