Rupturas de pareja

Superar una ruptura de pareja

Cuando una relación de pareja termina vivimos un proceso de duelo, y es que se trata del fin de una historia. De la misma forma que ocurre ante la pérdida de un ser querido, nuestra mente necesita tiempo para hacerse a la idea de que las cosas han cambiado. Toca asimilar y afrontar que la otra persona ya no está en nuestra vida, y permitirnos sentir y vivir cada una de las emociones que cada etapa va a traer consigo: ansiedad, miedo, ira, rabia, tristeza, frustración…etc.

Una separación, un divorcio o una ruptura de pareja es un evento, sin duda, muy complejo emocionalmente. Puede darse un cambio significativo en tus sentimientos, pensamientos y comportamientos. Incluso se puede ver afectado tu funcionamiento y rendimiento, tanto en el trabajo como en los estudios, a medida que vas atravesando el proceso de duelo.

Este proceso de ruptura no suele ser fácil para ninguna de las partes implicadas. En muchas ocasiones, pueden aparecer síntomas de ansiedad, de depresión, dolencias físicas como malestar estomacal o dolor crónico. En algunos casos, los procesos de ruptura pueden llevar a la persona incluso a tener pensamientos de suicidio o autolesión.

Cuando la ruptura llega, lo habitual y lo normal es pasar por las diferentes etapas del duelo (negación, ira, negociación, depresión y aceptación). Sin embargo, si nos quedamos estancad@s en alguna de ellas, o si el duelo no se realiza de forma correcta, o la cosa se complica, puede traducirse en un gran bloqueo y podemos vivir un duelo patológico en el que sería necesario solicitar ayuda de un/a profesional.

En consulta trabajaremos para afrontar, aceptar y sobrellevar una ruptura sentimental desde el punto de vista de la psicología. Sin duda, será importante incidir en los siguientes ámbitos:

• Aceptación de la situación: Lo primero de todo es aceptar la nueva situación. Negarnos a creer y aceptar lo que ha ocurrido no sirve de nada, sino que solo alargará el proceso y será aún más complicado, sobre todo si tenías una dependencia emocional muy fuerte con esa persona.
• Autoestima o autoconcepto: Si no se posee una buena autoestima de base, podemos caer en conductas autodestructivas o en relaciones “tóxicas”, implicándonos demasiado con otra persona cuando quizás no sea lo más adecuado en ese momento. Es fundamental trabajar la autoestima para sentirte querid@ y valios@ y para aceptarte tal y como eres, con lo bueno y lo menos bueno.
• Conectar con las emociones y sentirlas: Es importante que mires dentro de ti, y si tienes ganas de llorar, lo hagas. Y si necesitas enfadarte, hazlo también. Reprimir emociones nunca es bueno, déjalas fluir. Si estás triste, no es malo sentir esa tristeza y desahogarte, incluso aunque estés en público. Sentir es de humanos, y no sólo las emociones positivas.
• Apoyo o red social: Relacionarte te va a beneficiar, y es que l@s amig@s, l@s compañer@s de trabajo, tu familia y toda persona con la que te sientas bien, a gusto y cómod@ va a ejercer una influencia muy positiva sobre ti. Es cierto que al inicio del duelo siempre preferimos pasar más tiempo a solas para favorecer el desahogo emocional, pero es muy importante que estos momentos de soledad no te aíslen en exceso. Lo peor que puedes hacer después de una ruptura es no hacer nada, encerrarte y/o aislarte.
• Continuar con tu día a día: En este proceso tan duro es necesario evitar la inactividad y el “no hacer nada”. La inactividad en demasía nos bloquea y nos atrapa en los pensamientos negativos y nada óptimos en una situación de ruptura. Tras una ruptura, inevitablemente llega un momento de cambio. Éste es un buen momento para darte la oportunidad de iniciar nuevos proyectos y de establecer nuevas metas y objetivos.

Y lo más importante…Si ya ha pasado un tiempo prudencial desde que tu relación terminó y aún así, sientes que estás anclad@, inmóvil, que no has pasado página, te notas demasiado triste, no te apetece salir y no le encuentras sentido a nada, igual es necesario que un/a psicólog@ profesional te acompañe para superar la ruptura y mejorar así tu bienestar emocional. Y es que es normal que en determinadas ocasiones no podamos superar sol@s las cosas que nos ocurren. Por nuestra parte, nos encantará acompañarte en tu proceso de terapia.

¿Cómo podemos ayudarte?

Cada persona y situación requiere diferentes prácticas. Un buen resumen sobre los beneficios que puedes obtener, es mejorar tu calidad de vida.

Te acompañamos en el duro proceso que supone una ruptura de pareja, para agilizar y hacer más llevadero el proceso de recuperación.

Te ofrecemos pautas, recursos y herramientas para recuperar hábitos saludables en el día a día.

Te ayudamos a cuestionar y sustituir pensamientos y creencias disfuncionales.