Acerca de mí

Antes de descubrir mi verdadera vocación, no tenía muy claro lo que quería estudiar, y decidí probar suerte con la diplomatura de Magisterio en Educación Primaria. Me fui dando cuenta de que esa carrera no me atraía especialmente, y fue al hacer las prácticas cuando supe que, definitivamente, no era lo mío. Sin embargo, cursé un par de asignaturas de psicología que me encantaron, y en ese punto se abrió un mundo nuevo para mí.

Cogí mis maletas y marché a la capital, decidida a estudiar el Grado en Psicología en la Universidad Complutense, en el itinerario de psicología de la salud. Esto sí era lo que estaba buscando, y para formarme aún más en este campo realicé posteriormente el Máster en Psicología General Sanitaria (MPGS). Aunque en esta ocasión la experiencia fue completamente distinta, pues el máster lo cursé a través de la UNED, en la modalidad a distancia sin clases presenciales.

Las prácticas del grado las llevé a cabo en RecURRA, donde aprendí acerca de la evaluación y el tratamiento de familias con problemas de violencia filioparental. En cuanto a las prácticas del MPGS, las realicé en el Servicio de Psicología Aplicada (SPA) de la facultad de psicología de la UNED. Fue una experiencia muy gratificante, en la que adquirí muchos conocimientos nuevos y amplié mis horizontes, aprendiendo sobre diversos enfoques en psicología. Allí se realizaban multitud de tareas: atención clínica individual, de familia, pareja y grupal; elaboración de informes clínicos; seminarios de formación y exposición de casos clínicos…etc. Una experiencia, como digo, altamente recomendable para ganar experiencia y conocer a un equipo multidisciplinar de profesionales en el ámbito de la psicología de la salud.

Mientras cursaba el MPGS ingresé de nuevo en la Universidad Complutense, para realizar un curso que unía los dos ámbitos que yo más amo en el mundo: la psicología y los animales. Aquí me introduje en un terreno maravilloso, el de las Intervenciones Asistidas con Animales (IAA), realizando prácticas tanto con leones marinos como con caballos y perros. Tras terminar el curso, varios compañeros y yo decidimos fundar la asociación Global Animal (la cual sigue funcionando a día de hoy) y comenzamos a trabajar con perros y personas con discapacidad. Es una de las experiencias más bonitas que he tenido con diferencia. Aunque a día de hoy ya no trabajo en este ámbito, estoy segura de que algún día incluiré, si es posible, algún animal en las terapias y tratamientos que realizo.

Más adelante, regresé a mi Vitoria natal, donde tras un tiempo adquiriendo experiencia en el ámbito de la tercera edad en una residencia, comencé a trabajar en Maialen Fernández Psicología. Fue, sin duda, una experiencia muy enriquecedora, en la que realmente aprendí a desarrollarme y desenvolverme como psicóloga sanitaria. Al comienzo de esta etapa, decidí ampliar aún más mi formación centrándome en la Terapia EMDR, y es con lo que continúo ampliando conocimientos a día de hoy. Considero que este enfoque se complementa muy bien con el que yo ya traía de base (Terapia Cognitivo-Conductual), y creo que ha sido una decisión muy acertada aprender a conjugar ambas terapias, para poder ayudar a las personas a reparar heridas del pasado y poner orden en el puzzle emocional que entremezcla nuestra historia con vivencias del presente.

Tras mi paso por allí, decidí abrir una consulta por mi cuenta, y es donde me encuentro actualmente. Creo que está siendo una decisión muy acertada, pues me está ayudando a ser más autónoma y a poder desarrollarme aún más como psicóloga, a la vez que se me ha abierto un abanico de posibilidades de trabajo muy interesantes, para poder incluir en un futuro cercano las IAA en los procesos de terapia.